EDITORIAL

Resumen

El reforzamiento de la capacidad de investigación de las universidades de los países en vías de desarrollo o subdesarrollados, ha probado ser una condición sine qua non para que logren alcanzar las metas del milenio y reducir la pobreza económica e intelectual de sus habitantes. Universidades innovadoras y bien gerenciadas son activos insoslayables para que los países de medianos o escasos ingresos se transformen en modernas sociedades del conocimiento. El desarrollo económico y el bienestar colectivo, requieren la formación de profesionales capacitados según los más altos estándares internacionales y poseedores de destrezas que les permitan crear soluciones alternativas a los problemas sociales, a partir de la recreación de tecnologías y la generación de conocimiento avanzado, adaptado a los contextos característicos del sur.