MODELO DE PLANIFICACIÓN TERRITORIAL SOSTENIBLE DE LA MINERÍA: ENFOQUE EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE


RECIBIDO: Septiembre 2019

ACEPTADO: Octubre 2019

PUBLICADO: Enero 2020



Como citar: Malavé Figueroa, Adelso; Ramírez-Sánchez, Miguel; Anaya Hernández, Armando. (2020). Modelo de planificación territorial sostenible de la minería: enfoque en América Latina y el Caribe. Telos: revista de Estudios Interdisciplinarios en Ciencias Sociales, 22 (1), Venezuela. (Pp.76-90). DOI: https://www.doi.org/10.36390/telos221.



Adelso Nikolai Malavé Figueroa
Doctor(c) en Proyectos (UNINI-México). Magíster en Resolución de Conflictos y Mediación (Universidad de León-España), Licenciado en Sociología (UDO-Venezuela). Especialista en Investigación Holística y Análisis Estadístico. Consultor y voluntario internacional DD.HH.
gestiondelriesgoamerica@gmail.com
https://orcid.org/0000-0003-0479-1201



Miguel Ysrrael Ramírez-Sánchez
Doctor en Educación (UNINI), Maestro en Dirección Estratégica (Universidad de Belgrano), MBA (Universidad de Barcelona-España) y Licenciado en Informática (Instituto Tecnológico de Campeche-México). Coordinador del Doctorado en Proyectos en lengua portuguesa en la UNINI.
miguel.ramirez@unini.edu.mx
https://orcid.org/0000-0003-3045-5391



Armando Anaya Hernández
Doctor en Arqueología (Universidad de Calgary), Arqueólogo y Profesor Asociado de las Universidades de Calgary (Canadá) y La Trobe (Australia). Colaborador en el Museo de Antropología de México y por el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México.
armando.anaya@unini.edu.mx
https://orcid.org/0000-0003-3229-0930



RESUMEN


La investigación llevó por propósito estructurar un modelo para orientar a la planificación territorial, con base en la sostenibilidad, el quehacer en los espacios mineros, la gestión del riesgo de desastres en unión directa con la adaptación al cambio climático y la generación de resiliencia socio-ambiental en América Latina y el Caribe. Este fin se cimienta en los mandatos de todos los Objetivos para el Desarrollo Sostenible (ODS), Agenda 2030 (Naciones Unidas, 2019), las premisas de la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNISDR, 2017), las guías del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, 2018) y, las recomendaciones del Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM, 2019). La propuesta presenta un diseño de campo no-experimental de corte transversal ajustado a un estudio de tipo proyectivo. Se aplicó un muestreo aleatorio simple con resultado de 67 ONG (N = 80). El diagnóstico fue derivado a través de una escala con consistencia interna (α = 0,95; p < 0,05). El Modelo Orientativo de la Planificación Territorial Sostenible de la Minería fue ensamblado siguiendo las asociaciones significativas entre sus componentes, los impactos socio-ambientales de la minería (W = 0,936; γ = -0,867; p < 0,01), y con respecto a la gestión de riesgo de desastres (d = 0,947; γ = 1,000; p < 0,01). El estudio concluyó que el Modelo mitiga directamente las causas que gestan a los impactos socio-ambientales negativos y fomenta, mediante sus ejes transversales, la reducción de riesgos en los espacios mineros.

Palabras clave: planificación, gestión ambiental, adaptación al cambio climático, minería, resiliencia.

 

Sustainable territorial planning model of mining: focus on Latin America and the Caribbean


ABSTRACT


The purpose of the research was to structure a model to guide territorial planning, based on sustainability, work in mining areas, disaster risk management in direct union with adaptation to climate change and socio-environmental resilience building in Latin America and the Caribbean. Such goal is based upon the policies of all the Sustainable Development Goals (SDGs), 2030 Agenda (United Nations, 2019), the premises of the United Nations Office for Disaster Risk Reduction (UNISDR, 2017), the criteria of the Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC, 2018), and the recommendations of the International Council on Mining and Metals (ICMM, 2019). The proposal presents a non-experimental cross-sectional field design adjusted to a projective study. A simple random sampling was applied with a result of 67 NGOs (N=80). The diagnosis was derived through a scale with internal consistency (α=0.95; p < 0.05). The Guidance Model for Sustainable Territorial Planning of Mining was assembled following the significant associations between its components, the socio-environmental impacts of mining (W=0.936; γ=-0.867; p < 0.01), and with respect to disaster risk management (d=0.947; γ=1.000; p < 0.01). The study concluded that the Model directly mitigates the causes that generate negative socio-environmental impacts and promotes, through its transversal axes, the reduction of risks in mining spaces.

Key words: planning, environmental management, adaptation to climate change, mining, resilience.


 

INTRODUCCIÓN


Hacia el último trimestre del año 2018, el Observatorio de Conflictos Mineros en América Latina (OCMAL, 2018), informó de la existencia de 254 conflictos socio-ambientales activos, 5 conflictos transfronterizos, 273 proyectos mineros directamente involucrados y 186 casos de criminalización de protestas comunitarias en contra de la minería. El panorama descrito denota una problemática profundamente enraizada en diversos espacios mineros de la región y también resulta ser acreedora de un carácter acumulativo y crónico. Por tal razón, resulta sustancial contar con mecanismos claros que permitan identificar y evaluar los riesgos como parte de los esquemas de planificación territorial, ya estableciéndose especialmente en el nivel local la relación entre los desastres, los efectos del cambio climático y la capacidad de afrontamiento socio-ambiental a estos eventos adversos. Modelo de planificación territorial sostenible de la minería: enfoque en América Latina y el Caribe 78 En torno a la incertidumbre apuntada en el parágrafo anterior, esta investigación quiso contribuir discerniendo acerca de los marcos referenciales, principios rectores, pautas, líneas estratégicas, pasos, acciones, resultados esperados y otros elementos primordiales que deben componer a un modelo orientativo sobre el proceso de Planificación Territorial Sostenible (PTS), especialmente dirigido hacia ámbitos locales y espacios mineros de América Latina y el Caribe. El presente trabajo se encuentra estructurado en tres partes: La primera consta de una contextualización teórica sobre la serie de riesgos principales usualmente implicados dentro de los espacios de actividad minera, así como también el complejo proceso de gestión de estos riesgos en combinación directa con los ajustes al calentamiento global, la resiliencia y la planificación del territorio bajo esquemas de sostenibilidad. La segunda parte aborda toda la metodología aplicada a la investigación (instrumentos, participantes y tipo de análisis de los datos). La tercera parte del estudio presenta resultados y conclusiones.


Riesgos en los emplazamientos mineros


De acuerdo con el International Council of Mining & Metals (ICMM, Consejo Internacional de Minería y Metales, 2019), el concepto de minería se extiende por el conjunto de técnicas y actividades económicas del sector primario que lleva por fin la exploración, descubrimiento y extracción selectiva de yacimientos minerales, combustibles y otra serie de materiales. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA, 2004), especifica varios tipos potenciales de incidentes adversos que pueden presentarse en un emplazamiento minero, mayormente asociados a accidentes industriales y tecnológicos que pueden involucrar a ciertas acciones humanas negligentes y amenazas naturales combinadas. Entre estas acciones y amenazas podemos citar el uso inadecuado de recursos hídricos y de rutas de transporte, colmatación, movimientos telúricos, problemas de diseño y mantenimiento, equipamiento obsoleto, contención inapropiada de sustancias tóxicas, drenaje en deterioro y cimientos de planta industrial erosionados.


Un primer grupo de incidentes se reúne alrededor de los desperfectos en estructuras físicas como las presas y tuberías de relaves, botaderos de roca de desmonte, válvulas de lixiviación, depresión de taludes, entre otros. Un segundo grupo de incidentes incluye al vertido inapropiado de sustancias químicas y al manejo y transporte de materiales peligrosos. El tercer grupo de incidentes incorpora a las explosiones en planta, incendios, uso de explosivos (voladuras) y fuga de gases tóxicos hacia la atmósfera. Los tres grupos identificados en el parágrafo anterior implican serios impactos potenciales sobre la salud y los ecosistemas. Los riesgos van en gravedad ascendente desde la destrucción de la propiedad, pasando por la generación de nerviosismo y descontentos en la comunidad, daños serios a los sustratos naturales (flora y fauna), generación de enfermedades y lesiones, hasta la pérdida irreparable de vidas humanas.



Gestión del Riesgo de Desastres (GRD) en la actividad minera


Siguiendo a la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres (EIRD, 2009), la GRD es un proceso de múltiples acciones hacia el diseño y ejecución de políticas, planes, programas y cajas de herramientas rotatorias para estimular la prevención, minimización y control de los impactos de eventos adversos sobre las comunidades, ecosistemas, hábitats naturales y construidos. La GRD incluye sistemas integrales para evitar (prevención) o limitar (mitigación y preparación) los efectos destructores. Este proceso reclama la cooperación coordinada de gobiernos, sectores privados y voluntarios para que resulte. Este escenario deseable exige un importante y buen nivel de gobernanza sobre la administración de los recursos naturales, al igual que del personal que sea permanentemente capacitado en la evaluación de riesgos y en el diseño contextualizado de medidas socio-ambientales, últimas que deben ser coherentes con las características de cada territorio.


Los accidentes tecnológicos y las malas prácticas sobre los riesgos mineros no manejados señalan poderosas fallas y/o descuidos importantes en el diseño, ejecución, monitoreo y evaluación de los estándares operativos. Cuando una operación minera carece de los estándares de GRD o estos se incumplen, aparece por tanto una condición sub-estándar, lo cual supone una condición de riesgo intolerable dentro del espacio minero (Botín, 2019). La mencionada condición sub-estándar se apunta en calidad de vulnerabilidad con un radio de alcance variable en los territorios.


El riesgo industrial minero asciende en el instante en el que la probabilidad de ocurrencia de las amenazas sufre un repunte y la estimación de los impactos sobrepasa al riesgo aceptable. Los riesgos tecnológicos y aquellos relacionados con la negligencia en la ejecución de operaciones mineras pueden terminar en desastres, inclusive de mayores proporciones y extensión, debido a un efecto combinatorio con otros tipos de riesgos de orígenes natural y antrópico presentes y no atendidos sobre el territorio. En este punto se aprecia entonces una dinámica de variables con el rango y rigor necesarios para promover conflictos comunitarios, desequilibrios ambientales y el acuñado de movimientos de resistencia contra la minería por parte de los afectados (Toscana y Hernández, 2017).



Adaptación al cambio climático (ACC), PTS y resiliencia


La minería es un sector que aporta celeridad en el cambio climático por los cuantiosos consumos de energía, la contaminación y el uso indiscriminado de recursos naturales como el agua y la biomasa, aparte de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) por las labores de extracción y beneficio. En sentido similar, la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), ya alrededor del año 2002 calculaba que estas labores mineras constituían entre el 4 y 7% de la energía aprovechable (2010).


Frente al calentamiento global se emplaza la ACC como la capacidad compuesta por las sociedades en los niveles global, regional y local para ajustarse a las conversiones de la biósfera por los cambios producidos en el clima, asumiendo con criterio a los desafíos y nuevas oportunidades de tales alteraciones para aumentar la resiliencia (Casas, 2017). La GRD y la ACC poseen aristas comunes en sus ejercicios, tales como: reducir la incertidumbre ante las amenazas de tipo hídrico, meteorológico y biológico; acotar los niveles de fragilidad y fomentar la aparición de asentamientos humanos y ecosistemas más resilientes o dotados de una mayor capacidad de afrontamiento.


A propósito de la resiliencia, desde la perspectiva de las ciencias sociales se admite como la capacidad de un individuo, comunidad, sociedad y/o sistema activo para encarar, absorber, asimilar, sobrellevar, aprender, adaptarse y evolucionar de forma gradual ante la aparición de fenómenos contraproducentes que experimenta en su devenir (Cuvi, 2015). La resiliencia se gesta en las localidades por la vivencia y aprendizaje de los ciclos del desastre y las modalidades asumidas para recuperar la normalidad tras los impactos sufridos.


Un enfoque deseable del desarrollo comparte la aspiración por cubrir los requerimientos ambientales y de las poblaciones mediante un abanico de políticas sostenibles, con el objetivo de orientar de forma eficiente los recursos del planeta sin comprometer, distorsionar ni colocar en serio riesgo la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades (Bárcena y Prado, 2016; López, 2019; Severiche-Sierra et al., 2017).


El proceso de PTS puede contribuir con esta meta, al apuntarse como una herramienta de gestión del conjunto de patrimonios en el entorno físico-espacial y cultural, junto a la oferta de criterios para su ordenamiento y acciones basadas en la salvaguarda y uso racional de los recursos naturales, la reducción del riesgo de desastres, la estimulación de la equidad y calidad de vida y, además, garantías de bienestar en forma de nuevos ciclos de vida regidos por el progreso y la adaptabilidad ecológica (Zúñiga y Rodríguez, 2019).


Metodología


El trabajo de investigación comporta un tipo proyectivo, junto a un diseño de campo no-experimental, con corte transversal y un grado de estructuración cualitativo y cuantitativo. Fueron consideradas hipótesis descriptivas y de asociación entre las tres variables siguientes: la planificación territorial sostenible (PTS) en calidad de variable dependiente, mientras que los Impactos Socio-Ambientales de la Minerías (ISAM) y la Gestión del Riesgo de Desastres en convergencia teórica con la Adaptación al Cambio Climático y la resiliencia (GRDACC) fueron las variables independientes.


Se aplicó un muestreo probabilístico aleatorio simple, sin reposición y con criterio de saturación de datos, dando como resultado una muestra constituida por 67 Organizaciones No-Gubernamentales (observatorios y similares en su mayoría), junto a un margen de error del 5% y una heterogeneidad del 50%. Mediante uso del método holístico-hermenéutico (Rueda, 2017) en torno a las variables de la investigación se totalizaron 13 dimensiones, 29 sub-dimensiones y 69 indicadores para el instrumento.


El análisis global de los ISAM en una escala transformada de 60 puntos precisó cuatro rangos posibles de valoración mostrados en la Tabla 1.


Tabla No.1

Valoración ordinal de los ISAM

Categoría Rango
Bajo 1 a 15 puntos
Moderado > 15 a 30 puntos
Alto > 30 a 45 puntos
Severo > 45 a 60 puntos

Fuente: Elaboración Propia



El análisis global de la GRDACC y la PTS en una escala transformada de 60 puntos se indicó en cuatros rangos de posible valoración señalados en la Tabla 2.


Tabla No.2

Valoración ordinal de las escalas GRDACC y PTS

Categoría Rango
Excelente > 45 a 60 puntos
Alto > 30 a 45 puntos
Moderado > 15 a 30 puntos
Bajo 1 a 15 puntos

Fuente: Elaboración Propia



El soporte para la definición conceptual y operativa de las variables se halla en referentes teóricos de Naciones Unidas (2019), el Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC, Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, 2018), el International Council of Mining & Metals (ICMM, Consejo Internacional de Minería y Metales, 2014a; 2014b), la Food and Agriculture Organization of the United Nations (FAO, Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, 2017), la United Nations Office for Disaster Risk Reduction (UNISDR, Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres, 2017), y la Inter-Agency Standing Committee (IASC, Comité Permanente entre Organismos para la Asistencia Humanitaria, 2019). El instrumento quedó representado como una encuesta sustentada en una escala de Likert, con preguntas cerradas de selección única por reactivo sobre la evaluación de la planificación territorial sostenible (EEPTS). La escala arrojó una excelente consistencia interna (α = 0,95; p < 0,05). Fueron realizados análisis descriptivos, correlativos, explicativos y predictivos de los datos para el diagnóstico; con base a pruebas estadísticas no-paramétricas tomando en cuenta el nivel de medición politómico-ordinal de las variables y la distribución de los datos que se ubicó fuera de la curva normal.


RESULTADOS


Características de la muestra


La muestra estuvo conformada por hombres (64%) y mujeres (36%) en representación autorizada de sus ONG para los efectos de respuesta a la encuesta. El rango específico de edad registrado fue de 24 a 73 años con una media ubicada en el intervalo de 44 a 52 años de edad. El desempeño profesional de los ecologistas resultó el más frecuente (11,94%), seguido por los profesionales del derecho (10,45%), ingenieros ambientales (8,96%), biólogos (7,46%), sociólogos (7,46%), antropólogos (5,97%), comunicadores sociales (5,97%) e ingenieros civiles (4,48%). Otras profesiones reunieron el 37,31% entre los encuestados. La procedencia de origen nacional de los participantes de la muestra fue 97,02% latinoamericana y caribeña, 1,49% especificó ser de origen canadiense y otro 1,49% de origen español. Las nacionalidades con mayor frecuencia en la muestra fueron las siguientes: venezolana (14,93%), colombiana (8,96%), peruana (7,46%), chilena (7,46%), argentina (7,46%) y mexicana (5,97%). Los individuos encuestados de otras nacionalidades conglomeraron un 47,76%. En relación con el cargo u ocupación de los encuestados dentro de sus organizaciones, en el 20,90% de los casos se recibió respuesta del presidente o director principal, otro 20,90% perteneció al rango de coordinadores de algún programa o proyecto, 14,93% indicó ser miembro activista o similar, 8,96% voluntarios y 34,31% se clasificaron en otras ocupaciones.


El área de trabajo y/o mayor desempeño de los consultados obtuvo una frecuencia superior en el tópico sobre industrias extractivas y minería, ya agrupando un 28,36% de los casos revisados. En segunda y tercera instancia se presentaron las áreas de medio ambiente y pueblos indígenas, reuniendo 19,40% y 16,42% de los casos, respectivamente. En cuarta y quinta posición se localizaron los sectores profesionales de derechos humanos con 10,45% y desarrollo sostenible con 8,96%. Otras áreas de experticia profesional relacionadas con el cambio climático, resolución de conflictos, gestión de riesgo de desastres, participación comunitaria, protección civil, economía, planificación territorial, minería ilegal y crimen organizado abarcaron el 16,41% restante.


Evaluación descriptiva de la muestra con respecto a los puntajes globales de la EEPTS


La observación del comportamiento de las variables permitió el cálculo del puntaje global del instrumento, es decir, la EEPTS con una nivelación transformada de 60 puntos, a través de la función descrita en la ecuación de propia autoría indicada a continuación:



Donde, EEPTS = Escala de Evaluación de la PTS en el marco de la minería con enfoque en la GRD, ACC y la resiliencia. ΣGRDACC = Sumatoria de los valores del Índice GRD asociados a la minería con enfoque en resiliencia y ACC. ΣIPTS = Sumatoria de los valores del Índice de Planificación Territorial Sostenible ΣISAM = Sumatoria de los valores del Índice de impactos socio-ambientales asociados a las operaciones de la industria extractiva minera en América Latina y el Caribe. El valor promedio de los ISAM registrado fue de 45,17 puntos (rango severo), el valor correspondiente para el GRDACC en esta oportunidad arrojó una media de 25,22 puntos (rango moderado) y el promedio obtenido para el IPTS fue de 25,2 puntos (rango moderado). Concatenado a estos resultados, el puntaje global de la EEPTS presentó una media de 16,44 puntos (rango moderado). La desviación típica fue de 11,65 y la varianza de 135,76. En la Figura 1 se observa la distribución de las valoraciones en torno a la percepción de los encuestados en los cuatro rangos ordinales ya referidos, con predominio del grado bajo de la EEPTS en alrededor de 63% de los casos, seguido por los niveles moderado y alto, los cuales compartieron el segundo lugar al englobar el 36% de los casos y en tercer lugar el nivel excelente únicamente con 1% de las apreciaciones.


Figura 1.

Distribución de la valoración ordinal de la EEPTS.

Fuente: Elaboración Propia



La media resultante como valor de la EEPTS entre los 44 casos considerados en Suramérica fue de 13,94 (rango bajo), resaltando el único caso atípico de Paraguay con una calificación alta (EEPTS = 36,02) en una sub-distribución de datos con desviación típica de 7,77 y una varianza de 60,43. En los casos de México y Centroamérica, el valor promedio para la EEPTS en 18 de las percepciones se consolidó en 15,18 puntos (en un rango moderado), en una sub-distribución de datos con una desviación típica de 10,67 y una varianza de 113,95. El Caribe registra una EEPTS en rango bajo con una mediana de 9,13 puntos, además de Cuba como caso atípico ubicado en alta calificación (EEPTS = 38,39), ya reportándose una desviación típica de 15,04 y una varianza de 226,16.


Nivel de asociación entre las variables PTS, GRDACC e ISAM

Fuente: Elaboración Propia



Finalmente, se presenta en la Tabla No. 9 el resumen de los resultados de cada uno de sus dimensiones y su intervención en bajo rendimiento de los estudiantes, en el que predominan las situaciones personales y relaciones en pareja en el bajo rendimiento, siendo los datos personales el factor con menos influencia en tal rendimiento.


CONCLUSIONES


Las causas relacionadas para explicar el bajo rendimiento académico son diversas y plurales, incluso asociadas con la edad en que ingresan los estudiantes a la universidad, la selección de su carrera, sus habilidades y motivación. No obstante, los jóvenes estudiantes en pocas oportunidades están conscientes de su responsabilidad en su posible “fracaso académico” y suelen responsabilizar a la institución ya sus profesores, especialmente en cátedras como Geometría, área de la matemática que exige para su comprensión: estudio, orden, rigurosidad, y un trabajo dedicado y continúo.

En el momento en que el estudiante no admite su compromiso académico y no adopta una actitud crítica frente a sus deberes universitarios se genera un fracaso reiterativo y puede crearse un rechazo hacia el objeto de conocimiento incluso hacia su entorno universitario. En consecuencia, las instituciones universitarias se ven en la necesidad urgente de reflexionar sobre su responsabilidad en esta realidad e implementar estrategias para mejorar y buscar soluciones factibles conformes a la calidad de la educación.

Tomando en consideración lo que la literatura manifiesta sobre el análisis del bajo rendimiento académico de los estudiantes, la cual involucra las capacidades, aptitudes y la motivación con que cuenta el individuo para la búsqueda del saber, parte de estas características estuvieron contenidas en los factores personales, los cuales se relacionaron con las habilidades tanto sociales como comunicativas e incluso cualidades personales que comprenden comportamientos verbales y no verbales.

Aspectos como la ansiedad, que producen las evaluaciones antes y durante la misma, puede ocasionar bloqueos al estudiante, confusión y temor en sus decisiones al momento de responder cualquier pregunta durante la prueba, asuntos relacionados con su vida afectiva y de relaciones de pareja, la manera en cómo puede afectar haber sufrido algún duelo, una ruptura amorosa durante su proceso formativo también resultaron relevantes. Finalmente, la motivación; en la que se hace referencia a la promesa de lucro al culminar su carrera, el reconocimiento social y familiar, el cumplimiento de objetivos personales o familiares, entre otros.

Con respecto a los resultados de esta investigación, los mismos señalan que los factores personales medianamente intervienen en el bajo rendimiento de los estudiantes de geometría, siendo los datos personales los de menor intervención, los cuales incluyen: género, edad, estado civil, escuela que cursa. Mientras que, las habilidades constituidas por: las comunicativas, sociales y cualidades personales, cuentan con una mediana intervención aunque los estudiantes se perciben positivamente en cuanto a sus habilidades sociales, su vida afectiva y sus relaciones con compañeros, siendo reservados al exponer sus asuntos personales y en considerar a sus compañeros como amigos.

Además de ello, resultan ser pésimos a la hora de planificar y utilizar el tiempo de manera efectiva. Por lo tanto, se genera una limitante en su desempeño académico, pues con la óptima utilización de los recursos educativos, y el tiempo es parte de ello, se lograría una mayor eficacia en el proceso de aprendizaje.

La motivación para seguir estudios universitarios resultó tener una intervención mediana; sin embargo hay que destacar que las razones que tienen alta intervención en el bajo rendimiento son “a perder el tiempo” y “porque tengo beca o subsidios económicos”, lo que lleva a interpretar que estos estudiantes necesitan mejores incentivos y tener un mayor compromiso individual para llevar sus estudios con éxito. Por último, las vivencias o situaciones personales significativas que incluyen duelos, rupturas amorosas y quiebra económica aunada al establecimiento de una relación en pareja durante su permanencia en la universidad, representan los factores con mayor intervención en el bajo rendimiento académico.

En líneas generales, el rendimiento académico es el resultado del complicado universo que rodea al estudiante, y representa un indicador de la eficiencia de un sistema educativo en cualquiera de sus niveles, pues suministra la información necesaria para activar cualquier proceso evaluativo requerido para lograr una educación de calidad. Desde un punto de vista práctico, se suele asociar rendimiento académico con calificaciones o notas, para lo cual están presente múltiples determinantes o factores que influyen en el mismo, los cuales pueden ser inherentes al alumno, al profesor y a la institución educativa.

De acuerdo con el manejo de las calificaciones y en la mayoría de las instituciones universitarias se ha señalado que el rendimiento académico se puede clasificar de bajo, medio y alto. Existen estudiantes de bajo rendimiento que trabajan por debajo de su capacidad en todas las materias que cursan y otros que solo lo hacen en algunas. Este último es conocido como bajo rendimiento especifico y se puede generar por problemas específicos en el aprendizaje o bien como consecuencia de alguna experiencia traumática.

En este sentido, se concluye, que con esta investigación se obtendrá información valiosa para la planificación e implementación de estrategias de apoyo académico y propuestas para mejorar el aprendizaje facilitando la retroalimentación en los procesos de enseñanza-aprendizaje; optimizando el rendimiento académico de los estudiantes de geometría. Aun cuando, existen una serie de factores determinantes a considerar para el análisis del bajo rendimiento académico, el presente artículo representa un buen acercamiento para explicar una parte de este análisis, de allí la necesidad de profundizar en el perfil del estudiante de geometría para luego poder determinar los factores que afectan directamente a su rendimiento y crear programas de intervención para mejorarlo.

Por tal razón, se sugiere al Departamento de Matemática de la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Zulia llevar a cabo investigaciones sobre las causas del bajo rendimiento académico de estos estudiantes abordando todos los factores involucrados e implementar las soluciones convenientes para solventar en el menor tiempo posible estas dificultades realizando un seguimiento a los mismos; obviamente con la colaboración de los docentes, las autoridades y principalmente del estudiante, como centro del proceso educativo. Por otro lado, este estudio no intenta ser concluyente sólo pretende apoyar el análisis del bajo rendimiento académico universitario en Venezuela.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS


Acuña Espinoza, José. (2013). Autoestima Y Rendimiento Académico de los Estudiantes del X Ciclo 2012 - II de la Escuela Académica Profesional de Educación Primaria y Problemas de Aprendizaje de La Universidad Nacional José Faustino Sánchez Carrión – Huacho. Tesis Para optar el grado académico de Magíster en ciencias de la gestión educativa con mención en pedagogía. Universidad Nacional José Faustino Sánchez Carrión. Perú.
Báez Aumala, Mario. (2013).Factores que determinan el desempeño académico en Zamorano. Proyecto especial para optar al título de Ingeniero en Agro negocios en el Grado Académico de Licenciatura. Escuela Agrícola Panamericana. Honduras.
Barahona, Planck. (2014). Factores determinantes del rendimiento académico de los estudiantes de la Universidad de Atacama. Revista Estudios Pedagógicos. Volumen XL, No. 1. Chile (Pp. 25-39).
Boyer, Yennyy Pérez Dalgys. (2011). Necesidades educativas especiales de los alumnos con bajo rendimiento estudiantil en el Instituto Universitario de Tecnología del Oeste “Mariscal Sucre”. Revista EDU-FISICA, Volumen 3, No. 7. Cuba (Pp. 1-12).
Congreso de la República de Venezuela. (1999). Ley Orgánica de Educación con su Reglamento. Gaceta Oficial 36.787.Venezuela.
Consejo Universitario de la Universidad del Zulia. (2000). Reglamento de Evaluación y Rendimiento Estudiantil de la Universidad del Zulia. Venezuela.
Garbanzo Vargas, Guiselle. (2007). Factores asociados al rendimiento académico en estudiantes universitarios, una reflexión desde la calidad de la educación superior pública. Revista Educación, Volumen 31, No.1.Costa Rica (Pp. 43-63).
García, Deysi. (2013). Estrategia Didáctica para mejorar el Rendimiento Académico de los estudiantes en la Asignatura Cálculo I de la Facultad Experimental de Ciencias y Tecnología de la Universidad de Carabobo. Trabajo de Grado para optar al título de Magíster en Desarrollo Curricular. Universidad de Carabobo. Venezuela.
García-Cruz, Rubén,Guzmán Saldaña, Rebeca y Martínez Martínez, Juan. (2007). Tres aristas de un triángulo: Bajo Rendimiento Académico, Fracaso Y Deserción Escolar, y un centro: “El Adolescente”. Revista Electrónica de Psicología, Volumen2, No. 1. México.
Guzmán Brito, Martha. (2012). Modelos predictivos y explicativos del rendimiento académico universitario: caso de una institución privada en México. Tesis Doctoral. Universidad Complutense de Madrid. España.
Hernández, Ana. (2005). El rendimiento académico de las matemáticas en alumnos universitarios. Revista Encuentro Educacional, Volumen 12, No.1, Venezuela (Pp.9-30).
Lamas Héctor. (2015). Sobre el rendimiento escolar. Propósitos y Representaciones, Volumen 3, No. 1, Perú (Pp.313-386).
Martí Ballester, Carmen. (2012). Análisis de los Factores que influyen en el Desempeño Académico de los Alumnos de Contabilidad Financiera a través de Modelos de Elección Binaria. Revista Brasileira de Gestáo de Negócios, Volumen 14, No.45, Brasil (Pp.379-399).
Martínez León, Laura y Paladinez Velez, Merci (2016). Trastornos afectivos y su incidencia en el rendimiento académico de los estudiantes de la escuela de educación básica “Paul Percy Harry Bryan” de la ciudad de Machala perteneciente a la ciudadela el bosque. Tesis de Grado para el título de Licenciado en Ciencias de la Educación, Mención: Psicología Educativa y Orientación Vocacional. Universidad Técnica De Machala. Ecuador.
Miranda, José; Montaño, Borja y Sáez, Miguel. (2012). Causas del bajo rendimiento de los alumnos en la asignatura Historia Económica Mundial y de España. X Jornadas Redes de Investigación en Docencia Universitaria. Madrid, España.
Montes Gutiérrez, Isabel y Lerner Matiz, Jeannette. (2011). Rendimiento académico de los estudiantes de pregrado de la Universidad EAFIT. Perspectiva cuantitativa. Extraído de http://www.eafit.edu.co/institucional/calidad-eafit/investigacion/Documents/Rendimiento%20Ac%C3%A1demico-Perrspectiva%20cuantitativa.pdf Consulta 18/01/15.
Pitalúa González, Eliodoro. (2012). Estrategias de aprendizaje utilizadas por los estudiantes de Geometría y su relación con el rendimiento académico. Revista Electrónica de Humanidades, Educación y Comunicación Social, REDHECS, Volumen 12, No.7,Venezuela (Pp.114-124).
Rodríguez, Sebastián; Fita, Eva y Torrado, Mercedes. (2004). El rendimiento académico en la transición secundaria-universidad. Revista Educación, No. 334, España (Pp. 391-14).
Secretaria del Consejo de la Facultad de Ingeniería. (2001). Sistema de Evaluación de los Aprendizajes de la Facultad de Ingeniería. Universidad del Zulia. Venezuela.
Tapia Pavón, Adelfo y Tapia Fernández, Santiago. (2012). Predisposiciones que Influyen en el Rendimiento Académico.
Tejedor Tejedor, Francisco y García-Valcárcel Muñoz-Repiso, Ana. (2007). Causas del bajo rendimiento del estudiante universitario (en opinión de los profesores y alumnos). Propuestas de mejora en el marco del EEES. Revista de Educación, No. 342, España (Pp. 443-473).