UN DÍA QUE CAMBIÓ MI VIDA
Muerte violenta de Malik Oussekine, Paris, 6 de diciembre 1986


Document: A day that changed my life. Violent death of Malik Oussekine, Paris, December 6, 1986


Stefan Gandler
https://orcid.org/0000-0002-0593-9805
stefan.gandler@gmail.com



Como citar: Gandler, Stefan. (2022). Documento: Un día que cambió mi vida. Muerte violenta de Malik Oussekine, Paris, 6 de diciembre 1986. Telos: revista de Estudios Interdisciplinarios en Ciencias Sociales, 24 (2), Venezuela. (Pp. 457-460).
DOI: https://doi.org/10.36390/telos242.16


El 6 de diciembre de 1986, durante el 58 cumpleaños de mi papá, me encuentro lavando trastes en la casa que rento con cuatro amigos en un pueblito en el bosque cerca de Frankfurt.


Prendo la radio para no aburrirme y escucho la noticia de la muerte de Malik Oussekine, un estudiante universitario de 22 años (nacido igual que yo en 1964), que había sido brutalmente golpeado y pisoteado por tres policías del temido "pelotón de voltigeurs motocyclistes" – conocidos comúnmente como "voltigeurs" –, policías montadas por pares sobre motocicletas de alto poder: el de adelante maneja y el de atrás pega con su macana alargada desde la moto en movimiento.


Poco después de la medianoche del 5 al 6 de diciembre, tras la disolución de una manifestación estudiantil cerca de la Sorbona, Malik sale de su bar de jazz favorito. No había estado en la marcha, pero está en el lugar equivocado, en el momento equivocado, con la cara equivocada. Los policías que "limpian" las calles de los estudiantes restantes de la marcha, lo ven y empiezan a perseguirlo. Él, hijo de migrantes árabes, corre hacia un edificio cercano, donde un hombre está a punto de entrar. El hombre (Paul Bayzelou, un empleado del ministerio de finanzas) lo deja entrar al edificio, pero tres policías logran entrar también y empiezan a golpear con sus macanas a Malik Oussekine, hasta que cae al piso, siguen golpeándolo y pateándolo. El hombre les dice que no lo hagan y recibe también golpes, hasta que logra demostrarles su credencial de trabajador del ministerio de finanzas. Ahí es cuando los policías salen del edificio. Poco después llega una ambulancia, tratan de salvar a Malik, pero no lo logran, se muere en el hospital a donde lo llevan (o antes de llegar).


Cuando escucho la noticia en la radio, mi amigo Markus entra en la cocina, y sin dudarlo un instante le digo: "hay que irnos hoy mismo a Paris". (Ya sabíamos de las protestas estudiantiles en Francia, mientras que en Alemania casi no ha habido nada desde 1968.)


Acordamos tomar el tren de noche, ya que había quedado con mis padres en visitarlos por el cumpleaños de mi papá y también Markus tenía que arreglar todavía algo antes de irnos.


Voy a la universidad, ahí encuentro a Peter Erwin y, al contarle nuestra decisión de ir a Paris por la muerte de Malik Oussekine, me dice cómo conseguir el dinero para los boletos de tren en la organización de estudiantes. Me pregunta si hablamos francés y le contesto que sí, entonces sí, me dice, hay que ir hoy mismo.


Paso a la casa de mis padres, que viven a más de una hora en tren de Frankfurt, pero que está más o menos en dirección a Paris. Había quedado con Markus de encontrarnos en el tren que tomaría en una estación relativamente cercana a la casa de mis padres. Antes de dirigirme ahí hablo a una amiga en Paris para que nos de alojamiento; acepta.


A Markus le pido que compre en la estación de trenes de Frankfurt, que tiene una sección internacional de periódicos muy grande, todos los periódicos franceses que encuentre. En el tren los leemos y sacamos todos los datos que podemos sobre la muerte de Malik y sobre las protestas estudiantiles en general.


Al llegar en la mañana del 7 de diciembre a Paris, dejamos nuestras cosas en la casa de mi amiga y nos vamos de inmediato al lugar del ataque de los policías a Malik. En la entrada del edificio ya hay muchas flores4 y en las calles cercanas hay bastantes coches quemados durante las protestas por su muerte, todavía están calientes y sale el humo de algunos de ellos.


Nunca olvidaré a una señora "bien" y (desde mi perspectiva de aquel entonces) mayor de edad, que discutía en frente de uno de los coches quemados con un señor que criticaba la quema de los coches, mientras ella le contestaba: qué son estos coches quemados en comparación con una vida humana. Nunca había escuchado una señora "normal" en Alemania hablar de esta manera, me siento muy impresionado por el profundo humanismo de ella.


Después vamos a la única universidad que todavía no ha sido tomada por la policía (Jussieu) y establecemos contactos con los estudiantes allí presentes y el comité nacional de huelga (estudiantil) que está sesionando allí mismo.


De acuerdo con Pitalúa (2012), su estudio demanda de orden, método, claridad, precisión y concatenación perfecta del saber, requiriéndose una precisión en los conocimientos al momento de resolver problemas, utilizar el lenguaje de manera rigurosa y concatenada, necesitándose de un dominio en la comprensión, abstracción y memoria, es decir en las operaciones geométricas fundamentales.


Nos quedamos dos o tres días y logramos convencer a unos cinco estudiantes de que nos alcanzaran una semana después en Frankfurt para explicarnos cómo estuvo todo.


Es durante una de las reuniones de estudiantes más grande de mi vida, en Frankfurt, cuando llegan "los franceses" (y las francesas) que nos hablan a lo largo de cuatro horas, a miles y miles de estudiantes de Frankfurt, sobre sus experiencias. Un amigo que había crecido de manera bilingüe hace la traducción.


En los días que estamos en Paris (me quedo uno o dos días más que Markus, quien tiene que regresarse a Frankfurt), me entero que Mitterrand, el presidente de la república, había visitado a la familia de Malik para expresar sus condolencias en nombre de la nación.


Malik es enterrado en el cementerio más famoso de Paris, el Père Lachaise, que normalmente sólo es para gente célebre.


Al día siguiente del entierro, llegamos a la tumba de Malik, que no está muy lejos de la de Jim Morrison – nadie hace caso este día a la tumba de Morrison.